El sol baña la ciudad, hemos estado lejos un tiempo y en ese transcurso, la primavera se ha vuelto cada vez más veraniega. La gente ya empieza (empezamos) a despojarse de las mangas y botas, y cada vez ropa más ligera te ayuda a sobrellevar el calor.
Después del parte meteorológico, me ceñiré a lo hechos, pero necesitaba la intro para que se entienda el cambio de humor/estado/lugar.
La ruta por el sur estuvo buena, larga, intensa, rara... pero me encantó. Córdoba es para quedarse, un rato. Sevilla de visita, rápida porque cansa, aunque la gente te atrape. Cádiz, te invita a vivir allí, estás en casa. Granada... te llama durante el día y te escupe en la noche, conforme se pone el sol, salen los vampiros a pasear. La Sierra del Segura te conduce a un bucle atemporal, del que cuesta salir, más allá de lo místico, por sus curvas.
Tanta historia, tanto pasado... tanto turista, tanto negocio. La tristeza de los monumentos que se deterioran y la falta de respeto hacia ellos.
El sur con lluvias, quién lo diría, y volver aquí fue la entrada al sol. Bueno como punto de inflexión para nuevos lugares, cruzando el mar, no muy lejos, aunque alejado de todo/s.
'Arrieros somos y en el camino nos encontraremos'... seguiremos peregrinando el mundo.

P.D.En 2h conmemoramos el 'salto al vacío'. Felicidades!