Tiempos de península

  La llegada a la Tierra Media fue agotadora, mental y anímicamente. Las diferencias que se perciben de la isla a la península son demasiadas; adviertes a la gente como zombis que vagan por la ciudad, con las caras grises y a un son que no controlan. La creatividad, el impulso de hacer cosas, se te escapa entre los dedos y luchas para no caer en ese mismo estado.
  Volver a empezar, aquí, otra vez, sin perder tu horizonte y volviendo a buscar la ilusión por hacer las cosas, las motivaciones, no es tarea fácil. Buscar trabajo, reciclar tus inquietudes, rebuscar entre tus sueños... sí, volver a empezar.
  Con el invierno cruzando la esquina, anhelando los días de playa y chanclas, luchando con los pantalones vaqueros y las botas, en un ambiente de polución. Queriendo conservar el mismo espíritu, sin que te quiebre la urbe. Seguiré buscando esa luz del faro, que me ayude a encontrar el norte, para que no me deje olvidar.


Foto: Noelia Villodre. (Faro de La Mola)

Tiempos de ínsula

  La temporada terminó, por fin, con sus aciertos y desaciertos, errores y logros, decepciones y aprendizajes... Tiempo de Temporada, una forma de vida para mucha gente, un recurso para mi, en estos últimos dos años. Vine a lo que consideré el paraíso, por mucho tiempo, y que he conseguido ver con ojos de realidad, esa realidad sucia que acaba envolviendo la energía del hombre, en los lugares bellos; especulación, explotación, hipocresía, dentro de un marco natural incomparable, lo que acaba resultando incomprensible, a la vez que caótico y desgraciadamente normal... nos cargamos la magia y los últimos paraísos.
  Un halo de abandono empieza a invadir la Isla, la gente parte hacia su normalidad, los barcos vacíos atracan cada día en el puerto, que no hace tanto, era un hervidero de turistas. El verde vuelve a la vegetación, la temperatura del agua baja, el viento se hace eco en el silencio de los caminos, el clima vira hacia el otoño, poco a poco, este lugar recupera su paz forzada, la del cambio estacionario, cuando los pocos que quedan, se esconden y esperan a que vuelva el gran escenario del verano, donde todos son actores principales, en el gran teatro para el turista.
  Cosas llegan, cosas cambian, desde la distancia de lo que ya terminó, en el purgatorio antes de cambiar de realidad, todo cambia de color, y te preparas para el monstruo de la ciudad... y hago balance, y con frialdad, cambio de perspectiva, y me despido de la temporada, y me invito a soñar, con nuevos destinos y nuevas opciones, nuevos lugares y nuevas metas. La temporada fue como un temporal y la vida sigue hacia otro lugar.




Foto Noelia Villodre 
*cala saona, Formentera*

... y el infierno se congeló!

  Después de cinco duras semanas,  y cuando digo duras no bromeo, mi participación en el rodaje y el rodaje en sí, por fin han terminado! He aprendido mucho, sobre todo, todo lo que nunca hay que hacer; he aprendido que aunque los que manejan los hilos lleguen a ser un desastre, en medio del caos, es un equipo unido el que resuelve las situaciones y hace que las cosas funcionen, son los peones del ajedrez los que le dan ritmo a la partida. Si no hubiese sido por los compañeros que se apoyan y acompañan, el infierno nunca habría dejado de arder... gracias por hacer que las llamas fuesen más llevaderas, espero que la sangre, el sudor y las lágrimas hayan valido la pena.



Foto: Diego López Calvín.

Trabajar o no trabajar, esa es la cuestión. Balada super triste...

  Cuando te ofrecen un trabajo, que llevas dos meses esperando y te dicen que las condiciones son aún peores que las que sueles 'admitir', todo se te cae a los pies; entras en la dicotomía ¿me bajo los pantalones o me quedo anclada a mi sindicalismo? Cuando todos tus compañeros han aceptado y tú te quedas muriendo de pie para no vivir de rodillas, acabas muriendo sola. Así que tomas la decisión de bajarte los pantalones, y pedir que por favor, que por lo menos usen vaselina... Cuando ves que tu trabajo no lo están valorando en realidad, porque haces 16h, eres de los pocos que no cobran horas extras y ni siquiera son capaces de darte una habitación cutre de hotel cuando te desplazas, obligándote a hacer 200km diarios entre ida y vuelta, después de tantas horas, sólo por no pagar 30€ de habitación, te acabas sintiendo peor que una mierda. Pero llegados a este punto, ya no te puedes quejar, porque has aceptado, ya tienes los pantalones en los tobillos y te has agachado a por el jabón.
  Luego está el tema de leer otros blogs, que hablan de este mismo frente, sin tratar cosas como estas, discuten en otras esferas, porque cosas como estas no importan en realidad, total, aunque seas una persona estás en el rango más bajo, y aunque tu trabajo sea importante, hay cien personas más detrás de ti que desean hacerlo y que ni siquiera se quejan o discuten. Esta es la última vez que vendo mi alma y mi integridad, deseaba este trabajo, pero si seguimos dejándonos pisar seguirán sin tomarnos en serio, nunca. Somos importantes, pero prescindibles, ese es su escudo, esa es nuestra lacra... pero la dignidad es lo último que tenemos que vender.
  Lo peor es que nos pisemos entre nosotros, que tú luches por tus derechos y alguien detrás de ti, acepte las peores condiciones incluso por menos dinero, 'por amor al arte', estamos destruyendo nuestras posibilidades, nuestros derecho, y lo peor es que en vez de unirnos nos pisoteamos unos a otros; así nunca se conseguirá una evolución, todo lo contrario.

Brainstorming

  Fantasmas del ayer revolotean hoy, no en mi presente, en el de mi otra parte que no soy yo, es él; y los fantasmas son suyos, pero yo los hago mios, porque para mi son fantasmas, para él anclajes al pasado y a todo lo que había en él.
  No quiero ser Jennifer Love Hewitt, y vivir constantemente entre ellos, los quiero borrar de mi inconsciente y que dejen de formar parte de mi presente. Una buena amiga me dijo hace poco que 'las personas tienden a caer en los mismos errores una y otra vez', me gustaría que eso fuese diferente, que tuviésemos la agudeza que tienen el resto de animales y supiésemos bordear la piedra para no volver a tropezar.
  En cuerpo soy la única, y en alma?
  Lo peor es sentir el acecho, de algo que nunca quieres que pase.

 

Ahora es tiempo de centrarse en el futuro, lo de hoy y lo que está por venir, sin distracciones fatuas. Necesito optimismo y ánimo, ganas por hacer cosas...
Necesito no renunciar a la posibilidad de otras vidas; no puedo elegir entre la ciudad y el cine vs la Isla y la playa... no puedo tomar una decisión, necesito que todo encaje sin más, porque necesito el equilibrio de las dos cosas. Me mata pensarlo y adelantarme a los acontecimientos. 

Lluvia torrencial de ideas, sentimientos y fobias; un buen cocktail matutino de una mañana nublada en medio de una semaña extrañamente soleada. Seguro que ayuda ese gélido cielo blanco a la introspección más profunda y escondida, esa a la que prefieres no mirar a los ojos y pasarla de largo, pero que algún día tienes que agarrar por los cuernos y enfrentarte.

Escalada


  Trepando por la pared milenaria, intentando avanzar, resurgir. Agarrándome con las uñas, los pies y todo lo necesario para seguir adelante... sin red y sin miedo. Poco a poco, Me ayudas?

Estraño el 'sun shine'



Cómo extraño el mar, bañarme en él, bucear, hartarme de sol, vuelta y vuelta... adoro el verano, me canso mucho más rápido del invierno; me hace sentirme más libre, con más energía, ahora todo sufre una especie de letargo. Quiero volver a sentir el agua salada, no conformarme con verla de lejos; tan cerca y tan lejos.



El clima alimenta la ñoñez, la inactividad, hasta parte de la mente entra en estado criogénico, cuesta más salir del capullo que tejes inconscientemente.
 ¡Llega ya primavera! necesito que se altere mi sangre que ahora está como nieve de cereza... y necesito salir de aquí, quiero ver a mis amigas que moran por el norte, 'les petites plançones'! y lo primero es cambiar el 'quiero' por el 'voy a'. Sobrellevaré el invierno haciendo mi propio verano interno, a ver si así salimos a la superfície.

Noche de Reyes


Ya es 2010, sigue el furor de las fiestas, las compras y el caos entre la gente, que como robots, van de una tienda a otra cargados con mil bolsas. El estrés de última hora, esta noche llegan los reyes magos, coronados por la lluvia que acecha la ciudad. Toda la ciudad colapsada hoy por el evento, con un poco de suerte, Baltasar este año, no será un tio blanco con la cara pintada de negro... y los niños gritarán, y la música sonará y la gente se avalanzará, sumidos en la farsa. La lluvia habrá mitigado el espectáculo? No voy a ser testigo directo, eso seguro, en este caso, prefiero la noticia en diferido.

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