Trabajar o no trabajar, esa es la cuestión. Balada super triste...

  Cuando te ofrecen un trabajo, que llevas dos meses esperando y te dicen que las condiciones son aún peores que las que sueles 'admitir', todo se te cae a los pies; entras en la dicotomía ¿me bajo los pantalones o me quedo anclada a mi sindicalismo? Cuando todos tus compañeros han aceptado y tú te quedas muriendo de pie para no vivir de rodillas, acabas muriendo sola. Así que tomas la decisión de bajarte los pantalones, y pedir que por favor, que por lo menos usen vaselina... Cuando ves que tu trabajo no lo están valorando en realidad, porque haces 16h, eres de los pocos que no cobran horas extras y ni siquiera son capaces de darte una habitación cutre de hotel cuando te desplazas, obligándote a hacer 200km diarios entre ida y vuelta, después de tantas horas, sólo por no pagar 30€ de habitación, te acabas sintiendo peor que una mierda. Pero llegados a este punto, ya no te puedes quejar, porque has aceptado, ya tienes los pantalones en los tobillos y te has agachado a por el jabón.
  Luego está el tema de leer otros blogs, que hablan de este mismo frente, sin tratar cosas como estas, discuten en otras esferas, porque cosas como estas no importan en realidad, total, aunque seas una persona estás en el rango más bajo, y aunque tu trabajo sea importante, hay cien personas más detrás de ti que desean hacerlo y que ni siquiera se quejan o discuten. Esta es la última vez que vendo mi alma y mi integridad, deseaba este trabajo, pero si seguimos dejándonos pisar seguirán sin tomarnos en serio, nunca. Somos importantes, pero prescindibles, ese es su escudo, esa es nuestra lacra... pero la dignidad es lo último que tenemos que vender.
  Lo peor es que nos pisemos entre nosotros, que tú luches por tus derechos y alguien detrás de ti, acepte las peores condiciones incluso por menos dinero, 'por amor al arte', estamos destruyendo nuestras posibilidades, nuestros derecho, y lo peor es que en vez de unirnos nos pisoteamos unos a otros; así nunca se conseguirá una evolución, todo lo contrario.

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