Lo que ya no está, permanece vivo en nuestro recuerdo. Lo que fue, sigue teniendo un rincón dentro de nosotros... cuando estamos lejos y sentimos a la gente, rompemos fronteras. Cuando extrañamos lugares, los trasladamos a nuestros sueños...
Cuando estamos en un lugar en el que no queremos estar, nos convertimos en ausentes presentes. Cuando viajamos con la mente, nos ausentamos del lugar real en el que está nuestro cuerpo... cuando no estamos, no somos, sólo presenciamos de manera indirecta un presente en el que dejamos de involucrarnos, por vivir en un estado paralelo.
Estos días sentí la presencia de la ausencia y estuve ausente en mi presencia; eso cambia ahora, en el momento en que mi vida laboral empieza a dar un giro y asimilo que este año no estaré en la Isla, aunque sí la siento desde aquí...
Presente en el presente, ausente de la vida que siento paralela allí... donde el mar es como un cristal, el cielo un espectáculo de estrellas, el hogar auténtico de la Luna, y la magia se respira junto con la paz que sientes... me quedo todo eso para mi, aunque no esté allí, y lo vivo aquí.
Hoy todo cambia, y acepto su lugar, y cambio su forma... hoy respiro el salitre, en la capital del smoke. Hoy mojo mi cara con la lluvia, como si fuese el mediterráneo... Todo tiene solución, lo fácil es rendirse a no encontrarla... El vaso, medio lleno, siempre!

Es feliz quién prefiere vivir en la ignorancia por no sufrir? es mejor saber la verdad de las cosas, aunque pueda resultar dolorosa? ojos qué no ven, corazón qué no siente?
No considero felicidad plena la que está alimentada por el factor ignorancia, no considero felicidad el cubrir la realidad de terciopelo porque la verdad pueda llegar a ser dura... cuando los ojos no ven, el corazón si siente y sabe... otra cosa es que sea ignorado.
Cada uno ve el mundo con un filtro diferente, el mio es azúl, por ejemplo... pero no por eso me quiero quedar sólo con mi visión de las cosas, también quiero ser consciente de lo que hay a mi alrededor, de las realidades que existen, las verdades que acechan, las actitudes que surjen... me parece mucho más rico que vivir en una urna de cristal, donde nuestra ignorancia nos puede anestesiar de tal forma que no padezcamos, por el precio de tampoco vivir.
Podemos gritar al mundo nuestras verdades; hay muchas formas de decir las cosas, pero una verdad dolorosa, siempre será preferible a una mentira perfumada... ésta siempre acabará emanando su edor, tarde o temprano.
No cierres los ojos a lo que ves, no distraigas tu atención de lo realmente importante... si la verdad te duele, aprende a disfrutar y aprender de ese dolor, y tu vida empezará a tener un sentido... y cuando te reencuentres con la felicidad, ya en ese punto, realmente la disfrutarás, porque será auténtica.

... y sigo caminando, por este camino que me lleva, por donde me llevo... a veces sobre agua, otras, sobre brasas... pero no miro hacia atrás, para no convertirme en piedra... solo en ocasiones, recuerdo, para paladear el sabor agridulce de lo que ya sucedió; lo que tuve que tragar, ya lo hice en su día... por eso ya no pesa, sólo es una volátil nube que a veces acecha, pero sin fuerza.

Hoy cantaba por la calle; normalmente, sólo canto cuando estoy contenta... en Formentera lo hacía cada día... pero hoy no se por qué cantaba, mi consciente no tiene una razón, puede que dentro de mi, si que la haya. Ayer fue un día duro, pero hoy desperté tranquila, con incertidumbre, pero la calma me invade y no quiero que eso cambie, lo que tenga que pasar, pasará!

La semana terminó, por fin llega el tiempo para mi, para hacer lo que quiera, o no hacer nada, porque no quiero... me encanta! no tener que estar pendiente de una rutina, poder sentir que puedo volar hacia donde quiera, sin rendir cuentas... y en estos dos días de libertad, siento Paz.

Espero que el peregrinaje llegue a buen puerto, que aunque las olas del mar rompan furiosas contra las rocas, estas no se derrumben... espero que una vez más, todo salga bien y poder seguir mirando a los ojos con una sonrisa.

Mitos, leyendas, ilusiones alimentadas desde la infancia, por el entorno; víctimas de una cultura popular que arrastra a creer en perfecciones imposibles, en figuras utópicas, a anhelar la necesidad de un sentimiento que ni siquiera se ha conocido... y aún teniéndolo claro, nos embarcamos en la locura de seguir creyéndolo... hasta que te das cuenta, que el príncipe azúl se destiñe en la primera lavada!!
Ya hace mucho tiempo que esto dejó de ser autobiográfico, pero es algo que sigo viendo y sintiendo a mi alrededor... yo creo que a mi primer príncipe azul, ya lo metí en lejía directamente, así que con eso, ya no busqué ni colores, ni mucho menos, príncipes. Pero las conversaciones que se han ido dando a mi alrededor en los últimos días, las sensaciones que me han estado generando los que me rodeaban, es lo que me ha llevado a vomitar esta pequeña reflexión...
Alejémonos ya de tópicos, pero de verdad... es fuerte que el niño que llevamos dentro, siga aferrad@, y aunque conscientemente es algo que ya dejamos pasar, cuando se indaga un poco, se ve que sigue esa secuela adherida, una especie de esperanza infundada, que nos vuelve inconformes y caprichosos.
Adictos a la autocompasión, no nos alejamos de lo que nos hace daño; no rompemos con lo que ya murió, por miedo al cambio y al abandono de una costumbre; tropezamos una y otra vez con una misma piedra, creyendo que la piedra cambiará y ya no tropezarás... y unido a todo esto, aún seguimos, dentro de nosotros, esperando a que 'eso', que ni siquiera sabemos qué es, llegue!
Estamos un poco locos, no? Creo que todo esto es producto de nuestra falta de atención propia... nos escuchamos muy poco y por eso somos víctimas de tanta incongruencia. No dejamos que Razón y Corazón, vayan de la mano, es más, siempre los ponemos en guerra, así nuestra vida es un poco más caótica, si cabe! Cambiarían tantas cosas con una patada en el Ego! Con un poco de introspección un poco más mística, y menos vanal...
Otro mundo es posible, y es tan sencillo como tener un pequeño cambio de actitud... pero estamos tan obcecados y aborregados; hacemos algo tan inmenso, de una cosa tan simple... que se nos está consumiendo la vida sin saber todavía qué es!
Abogo por luchar... por crear una identidad propia... por querer descubrir lo que quieres, no lo que quieren que quieras.