Este domingo acabé, en contra de mi voluntad, en una prisión de animales; el Zoológico de Zacango. Seres vivos desnutridos, fuera de su hábitat, con condiciones climatológicas adversas a su naturaleza, en espacios muy reducidos, revolcándose en su propia mierda. Víctimas de las miradas de familias, que disfrutaban señalándolos, fotografiándolos, grabándolos.. mientras ingerían su comida basura, como auténticos palomiteros de cine. Los animales deprimidos, aburridos... algunas especias, en peligro de extinción y otros extinguidos en su propio hastío... Después de semejante espectáculo vergonzoso, provocado por el ser humano, sólo puedo decir que 'quiero ser civilizado como los animales'...
Hice una foto a un chimpancé alopécico de tristeza, si después de verlo, no te conmueves, seguiré pensando que cuanto más conozco al hombre, más amo a mi perro.

#Foto Noelia Villodre.