Distrito federal, está anocheciendo y las gotas de lluvia resbalan por los vidrios de las ventanas. Aquí adentro, hace calor, aquí adentro, hay otro color... y en la realidad de afuera, todo se va empapando, la atmósfera se va limpiando de toda la polución acumulada.
Pero dentro de mi, no llueve, dentro de mi, luce el Sol, y el calor me invade por todo lo que estoy viviendo, por todo lo que estoy sintiendo, de todo lo que estoy disfrutando. Sonrío a la vida y ella me devuelve la sonrisa... el viento se agita enojado y yo siento que me mece, como una canción de cuna.
Estoy tranquila, estoy serena... después de la tormenta, siempre llega la calma, y la certeza de que estás haciendo lo que debes y como debes, te hace encontrar la paz.